En esta profesión, pase lo que pase, "el show debe continuar". Y este fue el caso de "Baldosas amarillas". Veinticuatro horas antes de una de las funciones, recibo una llamada: una de las actrices necesitaba ser reemplazada al día siguiente y se estaba confiando en mi para que me preparase el personajes esa misma noche.

Se trataba del personaje de "la Jenny", una choni adicta a la ketamina ingresada en un centro de desintoxicación. En esta obra, se entrelazan dos mundos, la realidad y el cuento de "El mago de Oz". En este segundo, la Jenny, representa al león cobarde. Y la famosa Dorothy, será una prostituta adicta a la coca. Dos mundos en los que los protagonistas tendrán que recorrer el camino de baldosas amarillas si quieren conseguir salvarse.

Interpretar a Jenny ha sido todo un reto, ya que es totalmente diferente a todo lo que había interpretado hasta el momento, y estoy muy contenta con el resultado. Esta función comenzó como una sustitución, y a día de hoy, la Jenny, se ha convertido en un personaje muy especial y fijo para mi. Esta noche recorremos el camino de baldosas amarillas por última vez después de 5 meses en cartel. Estamos muy emocionados.

"Baldosas amarillas" es un texto de Sandra Pedraz Decker, dirigido por Ramón Paso, en el que, además, he estado trabajando como ayudante de dirección, y he descubierto lo mucho que me gusta formar parte del departamento de dirección. Ha sido un verdadero placer.

Gracias Ramón por la oportunidad y la confianza.